ORIENTACIÓN III
LA BRÚJULA Y EL MAPA TOPOGRÁFICO
Una vez vistos en cursos anteriores los métodos de orientación por los indicios naturales. En estos apuntes, vamos a repasar los sistemas de orientación que se apoyan en medios técnicos, para poder obtener con mayor exactitud los datos que nos permiten establecer de manera fiable los factores básicos que nos permitirán orientarnos correctamente como son:
las direcciones cardinales.
la situación de las zonas que tratamos de alcanzar
la posición donde nos encontramos en cada momento.
Para ello se utilizan en combinación dos elementos fundamentales, el mapa topográfico y la brújula, que es preciso conocer adecuadamente para poderlos utilizar con la suficiente pericia.
El mapa y el plano.- La cartografía es la ciencia que se encarga de la elaboración de los mapas que representan la superficie terrestre sobre un plano horizontal. De aquí se deriva el término plano que usamos para señalar los mapas de gran precisión que representan pequeñas extensiones del territorio.
El mapa.- Un mapa es la representación a escala de la forma y detalles de una porción extensa de la superficie. En función de las características que pretendamos representar existen distintos tipos de mapas: geológicos, de carreteras, topográficos, etc. De todos ellos el que nos interesa para la orientación es el mapa topográfico.
El mapa topográfico.- El mapa topográfico es la representación sobre una superficie plana de las formas del relieve de un territorio. Actualmente se parte para su elaboración de fotografías aéreas que se completan con los datos que se obtienen directamente sobre el terreno.
En nuestro país, los mapas topográficos oficiales los elaboran el Instituto Geográfico Catastral y el Instituto Geográfico del Ejercito.
Existe una mapa topográfico oficial de España a escala 1/50.000 representado en múltiples hojas. Cada una de ellas se ha dividido en cuatro cuadrículas y de cada una de ellas se ha elaborado un mapa topográfico a escala 1/25.000. De estos mapas se parte para realizar los planos a escala 1/15.000, 1/10.000 y 1/5.000 muy detallados que se suelen utilizar en el deporte de orientación.
La información del mapa.- Un mapa topográfico siempre contiene una serie de informaciones representadas mediante un código de símbolos que es necesario conocer y dominar para poderlo interpretar correctamente:
En la leyenda:
Nombre y número de la hoja para poderla localizar en el mapa general de un gran territorio. Habitualmente se localizan por el nombre de la población más importante que contenga.
Coordenadas de la hoja para poderla situar en el mapa general.
Equidistancia de las curvas de nivel. La diferencia de altura entre curvas.
Símbolos de representación de vías de comunicación, construcciones, lugares de interés, etc.
Valores y orientación del ángulo de Declinación Magnética, variaciones anuales y valor del ángulo de convergencia de la hoja.
Escala para indicar la relación de tamaño entre el mapa y el territorio en el representado. Indican la dimensión real sobre el terreno de lo representado en cada centímetro del plano.
Sobre el mapa:
Curvas de nivel que sirven para representar las inclinaciones del terreno. Las curvas de nivel son líneas que unen sobre el plano los puntos que tienen igual altitud en el terreno. Cuando están muy juntas indican mucha pendiente en el terreno y cuando están bastante separadas indican terreno bastante llano.
Líneas de coordenadas; Latitud (punto imaginario a partir del Ecuador) que se mide sobre la dirección Norte-Sur. Longitud (punto imaginario a partir del Primer Meridiano) que se mide sobre la dirección Este-Oeste. Las coordenadas sirven para situar y orientar el plano y los elementos que en el estén representados. Para entendernos son como las líneas que nos ayudan a saber la posición de los “barquitos” en el famoso juego “Hundir la flota”
Representación del relieve y altitud que se realiza normalmente en colores. Ocres y verdes para la vegetación y la altitud. Azul para los cursos de agua. Blanco para las cumbres nevadas, etc.
Indicación de cursos de aguas, vías de comunicación, grandes construcciones o lugares de especial interés en color negro.
La brújula.- Una brújula es un dispositivo que contiene un receptáculo (limbo) de forma circula giratorio, que está graduado en 360º con indicación de los puntos cardinales cada 90º; 0º Norte, 90º Este, 180º Sur y 270º Oeste (West).
Dentro de dicho receptáculo se encuentra una aguja imantada flotante, que al estar situada en posición horizontal y que puede oscilar libremente, manteniendo siempre su tendencia a indicar la dirección Norte Magnético.
Las brújulas tipo “Silva”, que nosotros vamos a utilizar para los ejercicios de orientación, van montadas sobre una regla transparente que tiene el borde graduado en centímetros para poder calcular las distancias a partir de la escala de los planos que utilicemos. La regla tiene también marcadas líneas de dirección. Igualmente dentro del limbo giratorio de la brújula se encuentran marcadas líneas paralelas de dirección.
La Declinación Magnética.- Cuando tratamos de orientarnos empleando la brújula, es necesario tomar algunas precauciones para que las indicaciones de la aguja imantada que se obtienen no contengan errores que nos puedan desviar, debido al efecto de la declinación magnética que afecta a las marcaciones de la brújula.
La aguja imantada de la brújula no señala exactamente el Norte Geográfico, sino que tiene ligeras oscilaciones a uno y otro lado de los polos debido a la atracción del campo magnético de la Tierra indicando la dirección del Norte Magnético. Estas variaciones son diferentes según el lugar del globo en que nos encontremos y también según la época y van variando de un lado al otro de los polos, de manera que según nuestra posición podemos tener declinación nula o bien oriental a la derecha o bien occidental a la izquierda del Norte geográfico.
Al ángulo que se forma en un lugar entre la dirección del Norte Geográfico y la dirección del Norte Magnético de llama Declinación Magnética.
Los valores del ángulo de declinación magnética vienen indicados en la leyenda del mapa topográfico para que podamos corregir su efecto en el momento de trazar una ruta.
Utilización de la Brújula en combinación con el mapa.- El fundamento de la Brújula es el efecto del campo magnético de la Tierra; las brújulas se valen de una aguja imantada que tienden a situarse en posición paralela a la línea de atracción magnética.
El uso combinado de la Brújula y el plano de un territorio nos permite realizar distintas operaciones:
Orientar el mapa.- Esto es colocarlo en la misma posición del territorio que representa.
Determinar el lugar de estación.- Esto es establecer con precisión, sobre el plano, el lugar del territorio en que nos encontramos situados.
Establecer sobre el terreno una dirección.- Esto es el rumbo que debemos seguir desde el lugar donde nos encontramos hasta el punto al que nos dirigimos que, normalmente, nos es dado en grados.
Calcular sobre el mapa la dirección.- Esto es marcar sobre el mapa el rumbo de un punto de referencia que tenemos sobre el terreno.
Cómo orientar el mapa.- Esta operación se realiza para poder colocar el mapa en la misma posición del terreno que representa.
Primero se coloca el mapa extendido sobre una superficie lo más horizontal posible.
A continuación se hace girar el limbo de la brújula hasta que las flechas de dirección del limbo están en la marcación de la dirección Norte o sea en el grado 0.
En este momento se sitúa la brújula sobre el mapa haciendo coincidir el borde de la regla sobre la que va montada la brújula con una de las líneas de meridiano que están marcadas en todos los planos.
A continuación se hace girar todo el conjunto hasta que la flecha de la aguja imantada coincida con la dirección Norte del limbo de la brújula. En este momento el mapa se encontrará en la misma posición del terreno que representa.
Cómo determinar el lugar de estación.- Para poder utilizar adecuadamente el mapa y la brújula es imprescindible indicar sobre el este, con la suficiente precisión, el lugar donde nos encontramos situados.
En primer lugar se orienta el mapa como vimos en el ejercicio anterior.
A continuación localizamos sobre el terreno dos puntos de referencia que se encuentren en la misma línea visual y los señalamos sobre el mapa uniéndolos mediante una recta.
Seguidamente buscamos en otra dirección a unos 90º aproximadamente y repetimos la operación de localizar dos nuevos puntos de referencia que estén alineados y también los marcamos sobre el plano trazando una nueva recta.
Por último prolongamos sobre el plano ambas rectas, hasta que se unan y así obtendremos el lugar de estación, o lo que es lo mismo; el lugar del terreno donde nos encontramos situados en este momento.
Cómo establecer un rumbo sobre el terreno.- Se trata aquí de visualizar sobre el terreno la dirección de un rumbo que nos es dado en grados. Por ejemplo 40º Nordeste.
Valiéndonos de la brújula buscamos el Norte.
Acto seguido giramos la escala móvil de la brújula hasta que la línea de dirección esté en la posición de los 40º y lanzamos una visual hasta que encontremos sobre el terreno un punto de referencia claramente destacado en esa dirección
A continuación nos dirigiremos hacia él. Y una vez alcanzada la posición de punto de referencia visual deberemos repetir la operación. Y así sucesivamente tantas veces como sea necesario hasta alcanzar el final de la ruta.
Cómo calcular sobre el plano el rumbo de un punto dado sobre el terreno.- Es la operación inversa a la anterior.
Primero se debe orientar el mapa como en el punto 1.
Después hay que determinar el lugar de estación como en el punto 2.
Una vez realizados estos dos pasos previos, se localiza y se señala sobre el mapa el punto de referencia que estamos viendo sobre el terreno.
A continuación se unen, mediante una recta, el punto señalado y la posición del lugar de estación.
Acto seguido colocaremos la brújula en la línea Norte Sur que pase por el punto de estación y movemos la escala giratoria hasta que la línea de dirección coincida con la línea que une el punto de estación con el punto de referencia.
En este momento podemos medir con exactitud el ángulo que forman ambas líneas y anotarlo con indicación de grados y dirección cardinal. Por ejemplo: 45º Noreste.
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