EL CALENTAMIENTO I
¿ Por qué necesitamos el calentamiento? Para que un ejercicio sea beneficioso y dé lugar a mejoras en nuestra salud debe alcanzar una cierta intensidad, porque un ejercicio demasiado suave no llega a producir mejoras de adaptación en nuestro organismo. De manera que, para que se produzca una adaptación y un aumento de nuestra capacidad circulatoria, respiratoria, articular y muscular, es necesario que los ejercicios alcancen una cierta intensidad.
Como ya sabemos, la actividad física intensa provoca un aumento de las pulsaciones del corazón y también de la rapidez y profundidad de los movimientos respiratorios. Y está demostrado que dar comienzo a una actividad física intensa bruscamente, provoca una disminución momentánea del la cantidad de sangre que reciben nuestros órganos especialmente el músculo cardíaco. Esto siempre supone un riesgo y particularmente para todas aquellas personas que no está habituadas al ejercicio físico intenso.
Como la respuesta de adaptación a esta nueva exigencia de ejercicio intenso tarda unos instantes, necesitaremos de unos momentos hasta la completa adaptación de nuestro organismo cuando vayamos a realizar actividades físicas intensas.
¿ Que es el calentamiento? Esta adaptación de nuestro organismo antes de los ejercicios intensos es lo que conocemos como calentamiento y siempre se realizará mediante tareas de carácter suave y progresivo que servirán como preparación de las actividades más intensas que realizaremos a continuación
En consecuencia entendemos por calentamiento: Las tareas de carácter suave y progresivo, que se realizan como preparación de una actividad principal más exigente, y que tienen por objeto adaptar al organismo para los ejercicios, más intensos, que vendrán a continuación.
¿Cuál es la misión del calentamiento?
Por lo tanto, según los que hemos visto anteriormente, es misión del calentamiento que todos nuestros sistemas orgánicos se adapten de forma muy progresiva al ejercicio asegurando que:
El corazón aumente de manera suave sus pulsaciones para poder asegurar un flujo sanguíneo adecuado a todo el organismo.
Los movimientos respiratorios aseguren un aporte suficiente de oxígeno en todo momento.
El sistema circulatorio de adapte aumentando el flujo sanguíneo en las zonas del aparato locomotor más implicadas en el ejercicio.
Se produce una adaptación adecuada de los músculos y las articulaciones al ejercicio.
También son beneficios que obtenemos con el calentamiento:
Evitar lesiones producidas por el ejercicio intenso y repentino sin la debida preparación.
Lograr que las personas se animen poco a poco a ponerse en acción para iniciar la actividad de forma progresiva.
Elevar suavemente la temperatura corporal mejorando las sensaciones musculares y articulares.
¿Cómo se debe realizar el calentamiento?
Siempre que vayamos a realizar un calentamiento tenemos distinguir dos fases:
Una primera parte de calentamiento general; en la que los ejercicios irán dirigidos a poner en acción progresivamente los sistemas encargados del transporte de oxígeno por todo el cuerpo y también los músculos y articulaciones del aparato locomotor.
Normalmente lo conseguiremos mediante carreras suaves, diferentes estilos de desplazamientos o saltos ligeros. También es muy importante, en esta fase, movilizar las articulaciones con ejercicios generales y estirar los grupos musculares principales.
En concreto esta parte general del calentamiento será correcta si se practica:
Carrera suave.
Ejercicios generales de movilidad articular.
Estiramientos.
Una segunda parte de calentamiento específico; esta es la que se dirige a preparar las zonas del aparato locomotor más implicadas en la actividad que vayamos a practicar a continuación.
Aquí debemos realizar ejercicios y movimientos semejantes a la especialidad deportiva que estemos practicando. Así mismo tendremos que tener en cuenta que es necesario ir aumentando progresivamente la intensidad de estos ejercicios sin llegar a forzar en exceso.
Como en el caso anterior esta fase estará correctamente realizada si incluimos:
Ejercicios de saltos, lanzamiento y golpeos del deporte que trabajemos.
Carreras y cambios de ritmo y dirección.
Estiramientos especiales para el deporte de que se trate.
¿Qué es la vuelta a la calma? Son las actividades finales de la sesión de trabajo que tienen la finalidad opuesta al calentamiento. Se trata de procurar una estabilidad de las funciones orgánicas y musculares que se han visto alteradas por los esfuerzos del entrenamiento. Se busca disminuir progresivamente la intensidad de las tareas, para lograr finalizar la sesión en una situación lo más cercana posible a la de reposo.
Se utilizan ejercicios respiratorios con movimientos amplios de respiración forzada, ejercicios calmantes y relajantes para distender los grupos musculares más afectados por las tareas, para terminar con ejercicios de estiramiento que ayuden a producir una recuperación mejor tras el esfuerzo.
La realización de la vuelta a la calma en la parte final de la sesión ayuda a:
Lograr una recuperación más rápida tras el esfuerzo físico.
Recuperar la normalidad de las funciones orgánicas más rápidamente.
Evitar en gran parte la aparición de las agujetas.
Afrontar las siguientes actividades de estudio o trabajo en mejor disposición de animo.
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